
que transita en las noches,
en las luces de los autos,
en la lejanía de las estrellas.
Es un silencio que acompaña
y a la vez me aleja,
tengo una soledad
que se desata en los pensamientos.
En las preguntas sin respuesta,
en dudas de lo que conozco
y las voces se vuelven eco
y de repente no soy nada.
Tan sólo soy un ser
que busca aquello
de lo que más huye.
Tengo una soledad
que me destruye,
que relata lo que olvido
que niega lo desconocido.
Y en lo absurdo
me vuelvo tormenta,
cayendo al vacío
de lo que busco y no encuentro,
de lo que me encuentra
y a la vez evito...
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